
Kristian y AC viven justo al lado del fiordo, y ese día Kristian había estado buceando. Volvió con unas vieiras preciosas, que terminaron siendo las protagonistas de un plato de pasta sencillo pero elegante, de esos que bien podrían estar en la carta de un restaurante de mariscos fino. También había pescado un pequeño rodaballo y en el congelador tenían unas gambas. Todo fue a la sartén, y lo que salió fue esta pasta con mariscos, fácil y deliciosa.
Kristian usó rodaballo, vieiras y gambas, pero tú puedes adaptarlo a lo que tengas. Los mejillones también quedarían muy bien. Y si no tienes rodaballo fresco, cualquier pescado blanco del mercado o la pescadería funcionará perfectamente.
La salsa es una versión salada del sabayón, hecha con yemas de huevo, mantequilla, chalotas y vino blanco. Sin nata, sin queso, solo una salsa suave y sedosa que une todos los sabores y deja que los mariscos brillen. Limpia, simple y riquísima.
Lee mi post: Noruega: Una noche en Farsund – Vieiras y vino blanco
Un consejo para las vieiras
Para conseguir esa costra dorada sin pasarte de cocción, necesitas una sartén bien caliente. Usa aceite neutro y un poco de mantequilla:
Primero calienta el aceite. Cuando esté bien caliente (pero sin que humee), añade la mantequilla. Cuando haga espuma y se asiente, ya está lista la sartén. Así consigues el punto justo de calor y sabor sin quemar la mantequilla.
Marca las vieiras unos 60 segundos por cada lado. Deben tener una costra bonita por fuera y estar todavía un poco traslúcidas por dentro.
Receta: La deliciosa pasta con mariscos de Kristian
Receta de Mitzie Mee – SannePlato: Abendessen, Rezepte2
RacionesIngredientes
200 g de espaguetis
Mantequilla sin sal para cocinar
2½ cucharadas de chalotas picadas finamente
200 ml de vino blanco seco
2 cucharadas de perejil fresco picado + un poco más para servir
2 yemas de huevo
Un poco de aceite para cocinar
4–6 vieiras
100 g de rodaballo (u otro pescado blanco), en trozos
4–6 gambas
Sal y pimienta negra al gusto
Preparación
- Cuece la pasta en una olla grande con agua con sal hasta que esté al dente. Escúrrela y resérvala. Mientras tanto, prepara la salsa y los mariscos.
- Sofríe las chalotas:
Derrite un poco de mantequilla en un cazo pequeño a fuego bajo y sofríe las chalotas hasta que estén blandas y transparentes, sin que se doren. Añade el vino blanco y el perejil, y deja que reduzca a la mitad y se evapore el alcohol. Añade una pizca de sal. - Cocina el pescado y las gambas:
En una sartén con un poco de aceite, marca los trozos de pescado 1 minuto por cada lado. Deben estar justos de cocción y jugosos. Salpimienta y reserva. Haz lo mismo con las gambas: cocínalas poco para que queden tiernas. - Dora las vieiras:
Calienta bien la sartén y dora las vieiras durante 1 minuto por cada lado, con un poco de aceite y una pizca de mantequilla si quieres. Deben tener costra dorada por fuera y seguir un poco crudas por dentro. Salpimienta al gusto. - Prepara la salsa:
En un bol resistente al calor sobre baño maría, bate las yemas mientras se calientan suavemente. Cuando empiecen a espesar, añade poco a poco parte de la mezcla caliente de vino y chalotas, sin dejar de batir. Luego pásalo todo a un cazo pequeño, incorpora el resto de la mezcla y calienta a fuego bajo sin que llegue a hervir. - Añade la pasta a la salsa y mézclala bien para que se impregne.
- Para servir:
Reparte la pasta en dos platos hondos. Coloca encima el pescado, las gambas y las vieiras. Termina con un poco de pimienta negra recién molida y perejil picado.


