
El apple crumble es uno de esos postres caseros de los que nunca me canso, sobre todo en otoño e invierno, cuando hace frío afuera. Mi receta lleva pasta de almendra, que combina de maravilla con las manzanas. En Dinamarca usaría mazapán danés (el mejor del mundo, si me lo preguntas), pero en Estados Unidos el mazapán suele ser demasiado dulce y con pocas almendras. Por eso, la pasta de almendra es una opción mucho mejor.
La granola aporta textura y sabor extra, pero recuerda colocarla debajo de la capa de crumble para que no se queme al hornear. Te recomiendo usar una granola sencilla, sin chocolate ni frutas secas.
En cuanto a las manzanas, normalmente prefiero las verdes y ácidas, pero cuando Tina y yo grabamos el video de esta receta solo teníamos manzanas rojas, y resultó que también funcionaron muy bien.






































