
La French toast es una excelente forma de aprovechar el pan duro, y sabe de maravilla acompañada de bacon crujiente, sirope y mantequilla. La combinación de sabores dulces y salados es deliciosa, ideal para un brunch de fin de semana o cualquier momento en que quieras darte un capricho.
¿Aún no estás convencido/a de que el bacon y la French toast hacen buena pareja? Prométeme que al menos lo vas a probar. Si no te convence, también puedes servirla espolvoreada con azúcar glas y acompañada de frutas frescas por encima.
Notas
He intentado que esta receta sea lo más sencilla posible, con ingredientes que seguramente ya tengas en casa. Pero si quieres llevarla al siguiente nivel, usa pan brioche, un poco de vainilla natural y quizás una pizca de nuez moscada y cardamomo.
Puedes usar cualquier tipo de pan blanco: desde un brioche suave y mantecoso hasta pan de molde común.
Lo ideal es utilizar pan con un par de días. Así absorbe mejor la mezcla sin volverse demasiado blando, consiguiendo una textura cremosa en el interior sin que quede empapado. Las rebanadas deben tener unos 2,5 cm de grosor.
Esta receta es menos dulce que otras. Lleva un poco de azúcar para que caramelice al freír, pero sin pasarse. Si prefieres un resultado más dulce, puedes añadir una cucharada más de azúcar.











