
Esta ensalada de atún sellado con mango se ha convertido en uno de mis platos habituales. Es rápida de preparar pero llena de sabor, gracias al aderezo al estilo tailandés que combina lo dulce, lo ácido y el picante de forma perfecta con el atún y el mango jugoso.
El atún se sella solo unos segundos por cada lado, dejando el interior crudo y tierno. El chile ojo de pájaro aporta bastante picante, así que ajusta la cantidad según tu tolerancia: empieza con un trocito pequeño o elimínalo si prefieres una versión más suave. Es una ensalada sorprendentemente saciante, ideal para el almuerzo o una cena ligera. Sírvela bien fría para disfrutarla al máximo.