
Las grandes calabazas que se usan para decorar en Halloween no son precisamente las mejores para cocinar. A diferencia de las calabazas de azúcar o las de pastel, que tienen una pulpa densa y dulce, las calabazas grandes se cultivan por su tamaño, por lo que su carne es más fibrosa, acuosa y con menos sabor.
Sin embargo, están llenas de semillas, y tostarlas es una forma deliciosa de aprovechar al menos una parte de la calabaza.
A mí me encanta mezclarlas con harissa y una pizca de sal. La harissa les da un toque picante muy bueno, aunque puedes usar el condimento que más te guste. Ya sea picantes, saladas o con un toque dulce, las semillas de calabaza tostadas son ideales para dar un toque crujiente a las ensaladas o sopas, o simplemente para comerlas como snack. Además, son ricas en nutrientes y antioxidantes, así que no solo son para Halloween.













