El árbol de Navidad del Rockefeller Center en Nueva York es uno de los símbolos navideños más icónicos del mundo, y cada año atrae a millones de visitantes. Hay una gran ceremonia de iluminación (este año, 2024, fue el 4 de diciembre), y el árbol permanece iluminado todos los días de 5:30 a. m. a 12:00 a. m. durante toda la temporada navideña, excepto el día de Navidad, cuando permanece encendido las 24 horas.
Siempre que he estado en Nueva York en diciembre, me he asegurado de visitar el árbol al menos una vez, porque es un espectáculo impresionante. Sin embargo, nunca he asistido a la ceremonia de iluminación. Ese día, la zona alrededor del Rockefeller Center se llena de gente, lo que hace que sea difícil moverse o encontrar un buen lugar para verlo. Por eso, prefiero visitarlo unos días después, cuando la multitud es más manejable.
La mejor vista se obtiene desde el área frente a la pista de patinaje sobre hielo. Desde allí, puedes admirar el árbol, la pista y la estatua de Prometeo. Sin embargo, para acercarte lo máximo posible, lo mejor es tomar el camino que pasa por detrás del árbol, entre las calles 50 y 49 (considerando que la parte delantera del árbol es la que da hacia la pista de patinaje y la estatua de Prometeo).
El árbol de Navidad del Rockefeller Center suele ser un abeto noruego (Norway spruce) que mide entre 21 y 30 metros de altura. El árbol proviene de terrenos privados, generalmente del noreste del país. Está decorado con aproximadamente 50,000 luces LED y, desde 2018, coronado con una estrella de cristal Swarovski. Es un espectáculo mágico y sin duda algo que no te puedes perder si visitas Nueva York en diciembre.