Nueva York: Seoul Bap – Comida coreana con un toque de Nueva York

New York: Seoul Bap – Koreanisches Essen mit einem New Yorker Twist

Fui invitado a Seoul Bap como cortesía para escribir este artículo. Aunque la comida fue gratuita, todas las opiniones expresadas son mías y reflejan mi experiencia honesta.

Seoul Bap es un nuevo restaurante coreano que combina cocina coreana contemporánea y tradicional con un toque del estilo vibrante de Nueva York. Aunque no es un concepto completamente nuevo – muchos restaurantes coreanos están siguiendo esa línea en estos días – la diferencia está en los detalles. Algunos lugares exageran tanto en la fusión que uno se pregunta si realmente dominan lo esencial. En Seoul Bap, ese no es el caso. Los guiños a otras cocinas e influencias modernas son sutiles y bien pensados, y siempre permiten que los sabores tradicionales coreanos sean los protagonistas.

Esto fue lo que probamos:

Pollo frito coreano: Pollo doblemente frito con una marinada pegajosa y ligeramente dulce. No era picante por sí solo, pero al pedir más sabor, el personal nos trajo su sambal casero (!). Aunque inesperado, fue la adición perfecta: picante y lleno de sabor, elevó el plato a otro nivel.

Tártaro de res: Servido con pera coreana, chips de camarón y alga nori para hacer wraps. Fue una versión refinada del yukhoe tradicional. Este fue mi plato favorito de la noche, y como a Steve no le gustó tanto, ¡me lo disfruté yo solo!

Galbi Jjim: Costillas de res tiernas que se deshacen, servidas sobre un puré cremoso de chirivía, decoradas con brotes verdes y un toque de chimichurri. El puré aportó una dulzura delicada que complementaba el rico sabor de la carne, y el chimichurri encajaba perfectamente. Este fue el plato favorito de Steve.

Por recomendación del personal, añadimos un bol de arroz con frijol rojo, pero sinceramente, no era necesario. Las galbi eran tan satisfactorias por sí solas que el arroz no aportó mucho ni en textura ni en sabor.

De postre, había dos opciones: pastel de mango y yuzu o helado. Como estábamos casi llenos, decidimos compartir el pastel. Fue fresco, cítrico y visualmente atractivo, una manera ligera y deliciosa de terminar la comida. Acompañarlo con un vaso de soju suave y afrutado resultó ser una combinación perfecta e inesperada.

La propuesta de fusión de Seoul Bap se siente auténtica y bien equilibrada. Los toques modernos enriquecen los sabores tradicionales coreanos en lugar de opacarlos. El equipo es amable y conoce muy bien el menú, así que no dudes en pedir recomendaciones y mencionar tus preferencias. Es un lugar ideal tanto para una cita como para una noche con amigos.

Dato curioso: Seoul Bap está ubicado en el edificio donde Nikola Tesla vivió por un tiempo y realizó sus experimentos con ondas de radio.