París: Bistrot d’Henri – Ambiente clásico de bistrot francés y una mousse de chocolate realmente buena

Paris: Bistrot d’Henri – Klassische Bistro-Atmosphäre und eine richtig gute Mousse au Chocolat

Acabábamos de llegar a París y, después de hacer el check-in en el hotel y darnos una ducha rápida, salimos a buscar algo para cenar. Sin reservas, sin plan—solo la idea de que Saint-Germain casi siempre cumple cuando se trata de lugares acogedores y buena comida francesa.

El Bistrot d’Henri estaba lleno cuando llegamos, pero conseguimos una de las últimas mesas. Es el tipo de sitio donde estás tan cerca de los demás que terminas hablando con tus vecinos de mesa, lo cual es parte del encanto. En menos de cinco minutos ya estábamos conversando con la pareja a nuestro lado—americanos, visitando a su hijo que estudiaba en París, recién llegados de una escapada a Escandinavia (cómo no).

El personal era genuinamente amable, ese tipo de servicio relajado pero eficiente que te hace sentir que de verdad están contentos de que hayas venido. El menú estaba lleno de clásicos del bistrot francés, y también había una pizarra con las especialidades del día, escritas a mano y muy tentadoras.

Steve tenía jet lag y yo no tenía mucha hambre, así que pensamos en compartir un par de entrantes. Pero cuando empezaron a llegar los platos a las mesas de al lado, nuestros buenos propósitos desaparecieron. Esto fue lo que pedimos:

Salade de Chèvre Chaud au Miel – Queso de cabra caliente sobre baguette tostada con miel, servido sobre una ensalada verde sencilla. Cuatro rebanadas generosas. Perfecto para compartir, y uno de esos platos que nunca fallan.

Tartare de Boeuf con Papas Salteadas – Mi plato principal. Estaba delicioso, pero era una porción bastante contundente. Me habría encantado una versión más pequeña como entrante, pero cero arrepentimientos. El tartar estaba bien sazonado y venía con papas salteadas doradas y crujientes.

Entrecôte con Salsa de Pimienta y Gratin Dauphinois – Lo que pidió Steve. Seamos honestos: lo eligió sobre todo por el gratinado, pero el filete también estaba en su punto. Jugoso, sabroso y de buen tamaño. Me alegré de ayudarle a terminarlo 🙂

Mousse au Chocolat – Estábamos llenos, pero cuando el camarero preguntó si queríamos ver la carta de postres, no pudimos decir que no. A la primera cucharada, supimos que habíamos hecho bien. Una mousse espesa, intensa, sin adornos. Nada de florituras, solo chocolate puro y delicioso. Exactamente como debe ser una mousse de chocolate. La acompañamos con una copa de calvados, que resultó ser la pareja ideal.

El Bistrot d’Henri no es uno de esos “lugares secretos” que descubres y guardas celosamente. Es bien conocido, y con razón. Un entorno clásico, personal amable y buena comida de bistrot francés. Si estás por la zona y te apetece una cena francesa informal pero sabrosa en un ambiente acogedor, sin duda te lo recomiendo.

Bistrot d’Henri, 16 Rue Princesse, 75006 Paris, France

Bistrot dHenri