
Miyeok Guk (미역국) es una sopa tradicional coreana hecha con algas comestibles. Es nutritiva y reconfortante, y en Corea se suele tomar después del parto porque se cree que ayuda a recuperar fuerzas. Con el tiempo también se ha convertido en la sopa que se sirve en los cumpleaños, por eso se la conoce como la “sopa de cumpleaños coreana”.
Pero no es un plato reservado solo para madres recientes o celebraciones. Es bastante común en las comidas familiares y también la encontrarás en muchos restaurantes coreanos.
Por lo general, el Miyeok Guk se prepara con un alga llamada miyeok (Undaria pinnatifida, conocida en inglés como sea mustard y en japonés como wakame) y carne de res. En zonas costeras existen también versiones con pescado o mariscos.
Receta y notas de mi amiga coreana Ella @cookiestorykim de Masan, Corea del Sur:
Carne de res: Puedes usar pecho de res u otros cortes que normalmente se emplean en sopas y guisos.
Algas miyeok: Se pueden comprar en línea o en supermercados asiáticos de grandes ciudades. Al hidratarse, aumentan mucho de volumen, así que asegúrate de usar suficiente agua. Para esta sopa necesitas miyeok seco, a veces etiquetado como sea mustard. Son tiras largas de color verde oscuro que se vuelven sedosas después de remojarlas. No las confundas con las hojuelas pequeñas de wakame para sopa de miso, ya que no aportan la misma textura ni el mismo sabor. Tampoco uses kombu (dashima), que se emplea para caldos y no para esta sopa. Lo ideal es un miyeok seco de hojas grandes, con ese toque marino y la textura tierna que hacen que el plato sea tan especial.
Aceite de sésamo coreano (Cham-gi-reum 참기름): El aceite de sésamo tostado es básico en la cocina coreana. Los buenos suelen ser caros, pero merece la pena. El aceite de sésamo occidental suele hacerse con semillas sin tostar, lo que da un sabor más suave. Busca siempre una marca coreana para asegurarte de conseguir ese aroma tostado y profundo.
Para preparar una sopa de algas coreana auténtica, necesitas miyeok seco. Es el alga que los coreanos han utilizado durante siglos en sopas y en la cocina diaria. Al remojarse, las tiras oscuras y algo duras se transforman en hojas verdes y sedosas con un sabor limpio y marino. Este miyeok de primera calidad tiene la textura ideal para dar al caldo un cuerpo rico y satisfactorio. Además, es muy versátil: pruébalo en arroces o en sopas sencillas para añadir minerales y un toque fresco del mar.
Receta: Miyeok Guk – Sopa de algas coreana (Sopa de cumpleaños)
Receta de Mitzie Mee – Sanne4
RacionesIngredientes
16 g (½ onza) de algas miyeok secas
2 cucharadas de aceite de sésamo tostado coreano
230 g de pecho de res u otro corte para sopas
7 tazas de agua (aprox. 1,65 litros)
1 cucharadita de ajo finamente picado
Sal al gusto
Preparación
- Poner las algas secas en remojo en un bol grande con abundante agua, siguiendo las instrucciones del paquete. Normalmente tardan entre 20 y 30 minutos en rehidratarse por completo. Enjuagarlas con agua limpia. Si son hojas grandes, córtalas en trozos más pequeños y fáciles de comer. Ahora están listas para la sopa.
- Cortar la carne en trozos pequeños, enjuagar bajo el grifo y escurrir.
- Calentar una olla grande (mínimo 3–4 litros), añadir el aceite de sésamo y saltear la carne a fuego medio-alto 1–2 minutos, hasta que esté dorada por fuera. Se puede añadir una pizca de sal aquí para realzar el sabor.
- Añadir las algas hidratadas y saltear junto con la carne durante 4–5 minutos.
- Incorporar el agua y llevar a ebullición. Retirar la espuma que suba a la superficie.
- Bajar el fuego y dejar cocer a fuego lento 20–30 minutos, hasta que la sopa adquiera un color verde pálido y las algas estén tiernas. Añadir el ajo picado en los últimos 5–10 minutos de cocción.
- Sazonar con sal y servir caliente, acompañado de un bol de arroz.
Si cocinas comida coreana en casa, un buen aceite de sésamo tostado es esencial, y este es realmente auténtico. Tiene ese aroma profundo y a nuez que convierte cualquier plato en algo genuinamente coreano. Ideal para salteados, marinados y aderezos. Rocía un poco sobre sopas, mézclalo con fideos o úsalo para dar el toque final a las verduras: ese detalle coreano inconfundible.




