
Mi vuelo desde Stavanger salía a las 6:25 y como tenía que facturar maleta tuve que estar en el aeropuerto al menos una hora antes. El desayuno del hotel no abría hasta las 5 así que solo me dio tiempo a tomar un huevo pasado por agua y un mini smoothie antes de salir corriendo
Pensaba desayunar en la sala VIP pero se me olvidó por completo que en Stavanger solo hay lounge para vuelos internacionales y yo solo volaba a Oslo. Así que nada de lounge ni croissants ni café extra o eso creía.
Pero entonces pasó. Me subieron de clase. Y como detalle adicional nos dieron una cajita de desayuno a bordo. Nada lujoso pero justo lo que necesitaba un sándwich de salami con brie yogur con granola y otro mini smoothie.
Así que aunque el día empezó demasiado temprano y con algo de mal humor por hambre al final fue un comienzo bastante bueno tanto para el día como para el viaje.
Sé que muchos os preguntáis cómo conseguir un upgrade. Hay un montón de trucos por ahí vestirse elegante soltarle una indirecta al agente de puerta pero en mi experiencia todo se reduce a una cosa el estatus como viajero frecuente.
Llevo algo más de un año con estatus Gold en KLM y ahora que SAS forma parte de SkyTeam mis puntos con KLM también cuentan a la hora de conseguir upgrades con SAS. Y eso puede marcar la diferencia.



