El apple crumble es uno de esos postres caseros de los que nunca me canso, sobre todo en otoño e invierno, cuando hace frío afuera. Mi receta lleva pasta de almendra, que combina de maravilla con las manzanas. En Dinamarca usaría mazapán danés (el mejor del mundo, si me lo preguntas), pero en Estados Unidos el mazapán suele ser demasiado dulce y con pocas almendras. Por eso, la pasta de almendra es una opción mucho mejor.
La granola aporta textura y sabor extra, pero recuerda colocarla debajo de la capa de crumble para que no se queme al hornear. Te recomiendo usar una granola sencilla, sin chocolate ni frutas secas.
En cuanto a las manzanas, normalmente prefiero las verdes y ácidas, pero cuando Tina y yo grabamos el video de esta receta solo teníamos manzanas rojas, y resultó que también funcionaron muy bien.
Receta: Apple Crumble con pasta de almendra y granola
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Ingredientes
- Crumble
200 g de harina
150 g de azúcar
150 g de mantequilla, fría y cortada en cubos
1 Una pizca de sal
- Relleno
4 a 5 manzanas
2 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela molida
110 g de pasta de almendra
½ taza de granola
Preparación
- Preparar el crumble
- Coloca los cubos de mantequilla fría en un bol. Añade la harina, el azúcar y la sal.
- Con las yemas de los dedos, mezcla hasta obtener una textura similar a migas gruesas. Reserva.
- Preparar las manzanas
- Pela las manzanas y córtalas en cubos.
- Mézclalas con el azúcar y la canela hasta que estén bien cubiertas.
Montar el crumble- Distribuye las manzanas en una fuente para horno.
- Coloca trozos de pasta de almendra encima.
- Espolvorea la granola.
- Por último, cubre con la mezcla de crumble.
- Hornea en un horno precalentado a 190 °C (375 °F) durante unos 45 minutos, hasta que la parte superior esté dorada y las manzanas tiernas.
- Sírvelo aún caliente, con una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema agria, yogur griego o nata montada.
