
Los æbleskiver son un clásico navideño danés. Estas bolitas redondas de panqueque son un dulce muy popular durante toda la temporada de fiestas. En Dinamarca se pueden comprar congeladas en el supermercado, pero nada se compara con las æbleskiver caseras, recién salidas de la sartén, espolvoreadas con azúcar glas, servidas con una cucharadita de mermelada de fresa y una copa de gløgg, el vino caliente danés con pasas y almendras.
Durante diciembre es común invitar a familiares y amigos a pasar una tarde acogedora con æbleskiver y gløgg. Aunque a veces se describen como un postre, en realidad son un antojo festivo que se disfruta en compañía, casi nunca después de una comida y prácticamente nunca sin gløgg.
La receta de mi abuela se prepara con levadura fresca y suero de leche, lo que les da una textura ligera y un sabor ligeramente ácido. Son menos dulces que muchas versiones modernas y tienen un toque más adulto que me encanta. Esta receta rinde aproximadamente 28 æbleskiver, suficientes para cuatro personas, a menos que tengas en casa unos monstruos de æbleskiver como yo, que fácilmente se comen diez o más.
Notas de la receta
Las æbleskiver se fríen en manteca de cerdo o en aceite, nunca en mantequilla, porque la mantequilla se quema a altas temperaturas.
Para prepararlas necesitas una sartén especial con siete cavidades redondas, generalmente de hierro fundido. Ahí se vierte la masa.
Si no tienes levadura fresca puedes usar levadura seca activa, siguiendo las instrucciones del paquete.
En Dinamarca se usan agujas de tejer para voltearlas y comprobar si están listas. Puedes usar un tenedor, pero las agujas funcionan muy bien. Cuando el exterior está dorado y no se pega masa a la aguja al probar, están listas.
En el video de abajo puedes ver a mi mamá, también conocida como Mummi P, preparando æbleskiver.
Si quieres preparar æbleskiver como en Dinamarca, esta sartén de hierro fundido con mango de madera desmontable es perfecta. Mantiene y distribuye el calor de manera uniforme para que las bolitas queden doradas por fuera y esponjosas por dentro. Es duradera, resistente y apta para todo tipo de cocinas, incluso de inducción. También puedes usarla para mini panqueques, takoyaki o pequeños postres.




