
El affogato es uno de esos postres tan sencillos que cuesta creer lo increíble que sabe. Una bola de gelato italiano de vainilla y un shot de espresso bien caliente. Nada más. Pero cuando se juntan, es pura magia. Es uno de mis postres italianos favoritos, y por muy llena que esté, siempre hay sitio para un affogato.
La palabra affogato significa “ahogado” en italiano, en referencia a la bola de gelato que se “ahoga” en el café caliente justo antes de servir. En las cafeterías y restaurantes italianos suele aparecer en el menú – a veces como postre, a veces como bebida. Y tiene sentido, porque es un poco de las dos cosas.
Un buen affogato depende del equilibrio. El espresso debe ser fuerte e intenso, y el gelato, cremoso y con un sabor claro a vainilla. Y como siempre, la calidad importa.
En Italia, normalmente se sirve en un vaso pequeño o taza con una cucharita al lado. A veces el café se sirve aparte, para que lo eches tú. Se empieza comiendo con cuchara, pero cuando el gelato se derrite y se mezcla con el café en el fondo del vaso, mucha gente lo bebe directamente.
¿Quieres preparar un affogato en casa?
Solo necesitas una buena bola de gelato de vainilla (o helado de vainilla) y un shot de espresso caliente. Si no tienes máquina de espresso, un café pequeño y bien cargado también funciona. Solo asegúrate de que el café esté bien caliente y que el gelato no esté demasiado blando. No será exactamente como estar en una terraza en Italia, pero sí lo bastante parecido como para soñar un rato.
Receta: Affogato – Cuando el gelato de vainilla se encuentra con el espresso
Plato: Dessert, Rezepte1
vasoIngredientes
1 bola de gelato o helado de vainilla de buena calidad
1 shot de espresso o café fuerte
Preparación
- Coloca el gelato en un vaso pequeño o una taza.
- Vierte el espresso caliente por encima justo antes de servir.
Disfrútalo al momento.



